Si llevamos un tiempo pensando en realizar reformas en casa y no sabes muy bien cuándo empezar ni por dónde empezar, hoy te traemos una selección de algunos de los tipos de reformas en viviendas más comunes. Como ya hemos comentado en ocasiones anteriores, debemos tener en cuenta una serie de aspectos previos antes de llevar a cabo las reformas con éxito. 

Como siempre, debemos tener claro el propósito de nuestra reforma, el presupuesto que queramos invertir y las necesidades que queremos cubrir con ella. 

¿Qué tipos de reformas existen?

Antes de llevar a cabo cualquier tipo de reforma, tenemos que tener claro ciertos aspectos:

  • Este tipo de obras conllevan un tiempo de desconcierto y caos, donde nada está en su sitio y la suciedad invade los espacios, por lo que debemos estar preparados para dar este paso y buscar el momento más adecuado.
  • Antes de dejar volar nuestra imaginación, deberemos tener claras nuestras prioridades e intentar prevalecer la funcionalidad por encima de la estética. Esto no significa que tengamos que renunciar a una casa bonita, sino que todo lo contrario, debemos saber conjugar estética y funcionalidad de la mejor manera posible. 

Una vez tenemos claro estos puntos y ya sabemos qué es realmente lo que queremos llevar a cabo, veamos qué tipos de reformas de viviendas existen.

Tipos de reformas: obras mayores o menores

Lo primero que debemos distinguir es el tipo de reformas según su envergadura: obras mayores o menores. 

En el caso de las obras mayores, son aquellas que implican la modificación de elementos sustanciales en la vivienda. Por ejemplo, tirar tabiques o modificar elementos estructurales. Por lo general, son obras que mejoran sustancialmente la vivienda, o bien se revaloriza, ya que añadimos nuevos elementos que hacen mejorar la calidad de vida de los habitantes. Así pues, diríamos que este tipo de reformas permiten personalizar al máximo la vivienda. Es importante tener en cuenta que deberemos contar con los permisos necesarios. 

En el caso de las obras menores, son trabajos de menor importancia, en el sentido que no modificamos ningún elemento, además que no necesitaremos pedir ningún permiso. Son obras que se llevan a cabo con bastante frecuencia. Por ejemplo, el cambio del suelo de una cocina o de una habitación. Entre sus ventajas encontramos que en muy poco tiempo y con un mínimo de esfuerzo, inversión y molestias, se puede mejorar bastante una vivienda, tanto en aspecto como en comodidad.

Tipos de reformas en función de la obra

En el punto de interior hemos revisado las reformas en función de la envergadura de la obras, veamos ahora su clasificación por el tipo de obra a realizar.

Reformas de decoración y los acabados

Después de un tiempo viviendo en la misma casa, con el mismo mobiliario y la misma distribución, llegará el momento en el que te veas con la necesidad de hacer cambios en los espacios. En ocasiones, puede ser una simple renovación de mobiliario, cambiar el color en las paredes o los suelos. Pequeños detalles que harán una nueva transformación en la vivienda.

Este tipo de reformas de obra menor, son las que modifican algunos elementos de la vivienda para mejorarlo, incidiendo en una mayor comodidad y en un aspecto renovado de la vivienda. 

También podemos incluir en este tipo de reformas las que se llevan a cabo de manera aislante: cambios en las paredes, en las ventanas…con el fin de ofrecer un mejor aislamiento en la vivienda. En el caso de las ventanas, hay que tener en cuenta que este tipo de obras suele requerir una licencia.

Reformas estructurales

Este tipo de reformas es cuando ya se tocan elementos estructurales de la vivienda: vigas, cubierta de la vivienda, pared maestra de un edificio…Así que, como ya te puedes imaginar, es una obra que requiere de una licencia de obra mayor, además de un arquitecto que evalúe el proyecto. 

Además, debes tener en cuenta que si la reforma se realiza en una comunidad de vecinos deberás pedirles permiso. 

Reformas en espacios comunes 

Como ya te puedes imaginar, son reformas en comunidad de vecinos y siempre deberemos tener el permiso de estos. Pueden ser reformas en la fachada o modificar el tamaño de una ventana o abrir una nueva. También sucede lo mismo con los estructurales: patios, terrazas, balcones, zonas comunes, etc. 

Reformas en la distribución de la vivienda

Dependiendo del cambio que queramos llevar a cabo, las reformas a llevar a cabo en la distribución de la vivienda pueden ser varios: unir la cocina con el comedor, eliminar tabiques entres dos habitaciones para hacer una más grande… Necesitaremos una licencia de obra menor y un arquitecto que supervise la obra, además de cumplir con las normas de edificación. 

Como ves, existen diferentes tipos de reformas que podemos llevar a cabo. En Constructora Rey podemos asesorarte para que tu proyecto resulte de lo más satisfactorio posible. 

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