En muchas ocasiones, es habitual que mucha gente  se encuentre con propiedades antiguas de familiares, procedentes de herencias. También es algo habitual comprar propiedades con bastantes años con el fin de rehabilitar y convertirla en una nueva vivienda habitable. Así pues, es algo frecuente con encontrarnos con proyectos para llevar a cabo la reforma de una casa vieja, un procedimiento del que hoy os queremos hablar en profundidad. 

El paso del tiempo es uno de los factores más importantes a tener en cuenta, pues es lo que más afecta tanto a la estructura como a los materiales de la misma. Por ello, para que la obra vaya sobre ruedas y no encontrarnos con inconvenientes durante el proceso de reforma, debemos tener en cuenta una serie de factores determinantes. 

El tejado, una parte muy importante de la reforma de una casa vieja

Muchos de los tejados de las casas antiguas están construidos con materiales como madera y cubiertas de cañizo, por lo que su deterioro con el paso del tiempo puede ser muy avanzado y evidente. La mayoría de estos techos tienen vigas de madera que probablemente estén inservibles y puedan ser un peligro para la estabilidad del tejado. Probablemente, la carcoma ya se ha encargado de hacer su trabajo, poniendo en peligro la estructura y su resistencia. 

En el caso de que se pueda conservar la estructura del tejado inicial, se puede proceder a  reforzar dicha estructura, manteniendo así su esencia inicial y garantizando que se pueda conservar. Sin embargo, en otras ocasiones no queda más opción que retirar la cubierta por completo y proceder a realizar una nueva para conseguir  la resistencia necesaria para la casa. 

Una opción para reformar el tejado puede ser que el refuerzo se haga igualmente de madera para conseguir la misma estética (tanto por fuera como por dentro) que tenía anteriormente la casa vieja. Otra opción es hacerla  de hormigón, manteniendo las vigas interiores (como falso techo) pero dándole un toque distinto a la parte exterior de la vivienda. En este último caso,tenemos que tener en cuenta si el peso es superior al anterior, pues determinará si tenemos que reforzar igualmente la estructura de los muros para que soporten todo el peso.

Las paredes de piedra, un toque especial en la reforma de una casa vieja

En la mayoría de las casas antiguas, la piedra es la protagonista, tanto en paredes como exteriores. Al igual que otros materiales, la piedra puede verse también dañada con el paso del tiempo por lo que tendremos que valorar su estado. Todo dependerá del aspecto que quieras dar a tu nueva casa. Lo que sí es cierto, es que últimamente está muy de moda dejar la piedra vista, dándole un toque más rural.  A parte de eso, debemos de tener en cuenta las humedades, pues si decidimos recubrir la piedra con yeso éste puede con el paso del tiempo tomar un color diferente del blanco debido a las filtraciones. 

Las instalaciones en la reforma de una casa vieja

Por supuesto, las instalaciones eléctricas deberemos sustituirlas en su totalidad, pues en estos años han cambiado completamente, pues hoy en día tenemos muchísimos más electrodomésticos. Además, las instalaciones antiguas tienden a realizar un consumo superior al actual, por lo que nos compensará su sustitución y pronto amortizaremos ese gasto. 

Si tu intención es darle una estética vintage a tu nueva casa reformada, podrás encontrar en el mercado numerosos mecanismos que imitan a los de antaño. Otra opción es dejar la instalación eléctrica o la de tuberías vistas, es decir, en lugar de hacer toda la instalación por dentro hacerla mediante regatas.Eso sí, ten en cuenta que esto supone un gasto superior. Todo depende de tu presupuesto, tus objetivos a alcanzar con la reforma y tus necesidades, por supuesto.

Distribución de las estancias en la reforma de una casa vieja 

En la casa vieja que vayas a reformar puedes encontrarte una distribución de la estancias diferente a la que tú quieras, pues obviamente las necesidades de antes no son las mismas que las actuales. Por ello, te recomendamos que estudies bien los espacios disponibles de la casa y pienses en tus necesidades de habitabilidad, con el fin de aprovechar la superficie construida de una manera idónea. 

Estas son algunas de las partes en las que nos tenemos que fijar a la hora de reformar una casa vieja. Si tienes un proyecto de reforma en mente y no sabes ni por dónde empezar, en Reforma Pontevedra podemos hacer tus ideas realidad. Contacta con nosotros, estaremos encantados de ayudarte y te daremos un presupuesto sin compromiso.